BURLADERO UNO

BURLADERO. UNO

 

La organización del conjunto de las viviendas está presidida por una idea principal de orden a fin de obtener la máxima flexibilidad.

Se organizan dos a dos en torno a un núcleo central de escalera y ascensor. Se proyectan un total de seis unidades de un dormitorio. Las situadas en la última planta se convierten en dúplex aprovechando el espacio bajo cubierta.

Los espacios servidores: cocinas, baños y almacenaje se sitúan adosados a la medianera oeste, liberando el máximo espacio posible y favoreciendo la variabilidad. Estar, trabajo y dormitorio se organizan paralelamente a estos. Mobiliario cambiando su posición dentro del espacio servido, determina la dimensión y cualifica cada uno de los espacios proyectados. De esta manera conseguimos diferentes opciones de compartimentación:

-División máxima: estar, trabajo, dormitorio

-División media: estar-trabajo, dormitorio

-Sin división: estar-trabajo-dormitorio.

Es posible una compartimentación diferente por franjas horarias o según las necesidades de los usuarios. Incluso se puede convertir toda la vivienda en un espacio único, aprovechando al máximo la dimensión de la vivienda mínima.

En fachada y enfrentados a los huecos se disponen, flotando, celosías de hormigón prefabricado. Burladeros que otorgan intimidad a las viviendas y las protege de la radiación solar. Las visiones se producirán lateralmente, aprovechando la mayor dimensión de la visión longitudinal del eje de la calle y hacia la iglesia de San Pablo. Los paneles, pintados en su cara interior en color, inundarán de distintos tonos y según las preferencias del usuario, el interior de las viviendas. Las perforaciones de los paneles se utilizarán a modo de “oteadores” lo que permitirá ver sin ser vistos desde los espacios interiores de las viviendas.