Smart Tree nace de un proyecto de investigación de la Universidad de Málaga con el propósito de reciclar elementos procedentes de la demolición de edificios del campus para la mejora de entornos docentes universitarios.
Tal y como sucede en gran parte de los nuevos espacios de nuestras ciudades creados en los años ochenta del siglo pasado, el campus universitario de Teatinos sufre las consecuencias de un diseño en el que el automóvil tuvo un protagonismo excesivo. Con la intención de reactivar este entorno y establecer los espacios de relación necesarios para el desarrollo de las actividades al aire libre de los usuarios del campus, la Universidad de Málaga ha puesto en marcha distintos proyectos de naturación, entre los que se encuentra Smart Tree.
Smart Tree se concibe como un árbol biotecnológico cuya misión es la de rehabilitar los espacios exteriores de la universidad, promocionando su uso a través de la creación de entornos verdes y servicios conectivos. Ubicado a la espalda de la Facultad de Ciencias, esta intervención transforma un lugar en desuso para dotar a los usuarios de los diferentes edificios del entorno de un espacio de “co-working” al aire libre, distendido y amigable, que aporte un microclima de confort ambiental y sensorial, y la tecnología de acceso a las energías renovables y a la información.
De manera inesperada y debido a las restricciones que la pandemia ha impuesto, Smart Tree se ha convertido en una improvisada aula al aire libre.
Para la elaboración del prototipo se creó un equipo multidisciplinar compuesto por biólogos, ingenieros y arquitectos, con la idea de trabajar en las diversas líneas del proyecto.
La estructura de Smart tree y su mobiliario han sido diseñados a partir de materiales procedentes de demoliciones parciales de edificios del campus que han agotado su primera vida útil. El pabellón surge de la reelaboración de una estructura que sirvió de pérgola en el patio de la facultad de bellas Artes, cuya necesaria rehabilitación implicaba la eliminación de la misma. De esta obra se obtuvieron tres estructuras espaciales trianguladas que se utilizaron para componer el pabellón sin la necesidad de excesiva transformación; y las columnas de hormigón, que hincadas en el terreno sirvieron para realizar la estricta cimentación proyectada.
Sin la necesidad de añadir elementos de nueva factura para para generar el pabellón, la primera de las estructuras se utilizó una para construir el plano del suelo, la segunda para generar el soporte vertical, y la tercera y última, para cubrir el pabellón. De la potencia de estas de estas estructuras y de la ausencia de otros elementos estructurales a reciclar surgió el voladizo que significa esta “folie “, que pintada de color amarillo flota sobre el jardín sin apenas tocarlo. Unas bancadas tubulares de hierro y tableros de madera de haya procedentes de la demolición de los laboratorios de la Facultad de Ciencias sirvieron para amueblar el pabellón y delimitar los cultivos.
Todo esto se levantó sobre un jardín, que con la intención de mejorar las condiciones ambientales y sensoriales, se diseñó utilizando la flora autóctona. Una estación meteorológica y diversos sensores ubicados estratégicamente permiten la recogida de datos en tiempo real de las condiciones de calidad ambiental, a través de los cuales se extraen conclusiones para para la mejora de este espacio y su futura aplicación en otros proyectos de rehabilitación de espacios exteriores. El sistema autónomo de captación de energía instalada en el Smart Tree permite la inclusión de sistemas de control, la iluminación del propio pabellón y la creación de un punto de carga de bicicletas eléctricas.
Smart Tree was born from a research project of the University of Malaga with the objective of recycling elements from the demolition of campus buildings to improve teaching environments college.
As is the case of many of the new spaces in our cities created in the eighties of the last century, The Teatinos University Campus suffers the consequences of a design in which the car had an excessive prominence. With the intention of reactivating this environment and establishing the necessary spaces for relationships for the development of outdoor activities for users of the campus, The University of Malaga has implemented different projects of nature, among them is Smart Tree.
Smart Tree is conceived as a biotechnological tree whose mission is to rehabilitate the outdoor spaces of the university, promoting its use through the creation of green environments and connective services. Located at back of Sciences School, this intervention transforms a disused place to provide users with different buildings in the environment of an open-air co-working space, relaxed and friendly, which provides a microclimate of environmental and sensory comfort, and technology for access to renewable energy and information.
Unexpectedly and due to the restrictions that the pandemic has imposed, Smart Tree has become a makeshift outdoor classroom.
For the development of the prototype, a multidisciplinary team composed of biologists, engineers and architects, with the idea of working on the various lines of the project.
The structure of Smart tree and its furniture have been designed from materials from demolitions parts of campus buildings that have exhausted their first useful life.
The pavilion arises from the reworking of astructure that served as a pergola in the courtyard of Fine Arts School, whose necessary rehabilitation implied the elimination of it. From this work, three triangulated spatial structures were obtained that were used to compose the pavilion without the need for excessive transformation; and the concrete columns, which stuck in the land served to carry out the strict projected foundations.
Without the need to add new elements to generate the pavilion, the first of the structures was used to build the floor plane, the second to generate the vertical support, and the third and last,to cover the pavilion. Of the power of these structures and the absence of other structural elements to recycle arose the cantilever that means this «folie», which painted yellow floats over the garden without hardly touching it. Some tubular iron benches and beech wood boards from the demolition of the laboratories of the Sciences School served to furnish the pavilion and delimit the crops.
All this was built on a garden, which with the intention of improving the environmental and sensory conditions, was designed using native flora. A weather station and various strategically located sensors enable the collection of data in real time of the environmental quality conditions, through which conclusions are drawn for the improvement of this space and its future application in other rehabilitation projects of outdoor spaces. The autonomous energy
capture system installed in the Smart Tree allows the inclusion of control systems, the lighting of the pavilion itself and the creation of a charging point for electric bicycles.
Arquitectos:
E.T.S. de Arquitectura de Málaga. UMA
Alberto García Marín- Aq8 Arquitectura
Juan Manuel Sánchez La Chica- Marinauno Arquitectos
Estructura:
E.T.S. de Arquitectura de Málaga
Jorge Barrios Corpa
Botánica:
Facultad de Ciencias. UMA
Noelia Hidalgo Triana
Andrés V. Pérez Latorre
Monitorización:
E.T.S. de Ingeniería de Telecomunicación. UMA
Sergio Fortes Rodríguez
Eduardo Baena
Investigación sobre mobiliario y reciclaje:
Escuela de Ingenierías Industriales. UMA
Luz García Ceballos.
Colaboradores arquitectura:
Antonio Osuna Melgar
Silvia Delgado Ferrary
Irene Gómez Gómez
Juan Ignacio Becerra Tur
Carmen Díaz Sánchez
Javier López Gabarrón
Promotor:
Smart Campus. Universidad de Málaga
fotografía:
Fernando Alda
Localización:
Bulevar Louis Pasteur, 31, 29010 Málaga, España
Superficie:
Total: 635 m5
Presupuesto:
29.735,52€