PISCINA SAN ISIDRO

Espacio piscina en San Isidro

 

En las zonas comunes de la urbanización San Isidro se proyecta el espacio-piscina que el presente documento describe. La mancomunidad está constituida por tres edificios en altura, liberando la planta baja y generando unos amplios espacios dedicados a jardines y aparcamientos en superficie. Estos espacios están en un buen estado de conservación y disfrutan de gran variedad de especies vegetales. Para la elección del lugar donde se ubicará tenemos dos condicionantes; por un lado la servidumbre creada por el encauzamiento de la cañada de San Antón y por otro la separación mínima a edificaciones existentes. En el extremo Este de la franja creada se propone la construcción de la piscina, reordenando los aparcamientos en superficie y respetando la ubicación de la actual pista deportiva.

 

El proyecto presentado no sólo propone la construcción de una piscina, sino también la creación de un lugar de disfrute comunitario, ajardinado y dotado de un espacio en sombra. Un lugar de estancia y de descanso.

 

El acceso a este recinto se produce a través de un camino existente en sombra que aprovecha una banda arbolada en la principal plataforma de aparcamiento. Un camino acompañado de vegetación y que se propone prolongar para dotar a la urbanización de un acceso directo al parque.

 

Para separarnos del aparcamiento construimos una tapia que servirá de telón de fondo de esta plataforma. Un plano que quedará cubierto por las enredaderas que plantaremos en su base y que asegurará la privacidad del espacio de baño. Tras este muro vegetal se dispone una pequeña edificación que albergará los vestuarios, las máquinas depuradoras y un almacén para acopiar los enseres de mantenimiento y el mobiliario de la piscina. Además, esta construcción construye un porche en sombra que protegerá del sol a aquellos que lo deseen. Frente a este volumen se construye una generosa playa rodeada de césped y cerrada por arbustos.

 

Se proyectan dos piscinas, una para niños de 6,0×2,4 metros y 40 cm. de fondo y otra para adultos de 6,0×10,8 metros y profundidad variable. La edificación auxiliar se construirá con un ladrillo “klinker” de color tostado claro y baja absorción. Un material que asegurará un aspecto luminoso, higiénico y de mantenimiento prácticamente nulo. También buscando la economía, la higiene y la seguridad; las playas se construirán con hormigón blanco en diferentes texturas.